Muy fácil.
Para vivir con alegría.
Aunque la verdad, es que nadie (o casi nadie) acude por primera vez a una consulta de un psicólogo con esa demanda.
Es más, pocas veces (mejor dicho, ninguna) me he encontrado a alguien en mi consulta que me pregunte “para qué sirve ir al psicólogo”.
Es como si se diera por sabido. Si tengo ansiedad, me curará. Si estoy confuso/a, me aclarará. Si me obsesiona una idea, me calmará. Si tengo depresión, me curará.
Pero, la verdad, es que si pudiera traeros los comentarios de mis clientes al terminar su proceso terapéutico (el secreto profesional me lo impide), comprobarías que no es “sólo eso” lo que se obtuvieron.
Síntomas por los que acudimos a terapia
Ansiedad, dolor en el pecho, estrés
Sentir una fuerte presión en el pecho, palpitaciones, dolores de cabeza, sentir que nos falta el aire, dificultad para respirar, manos sudorosas, incluso vómitos y mareos… Así es cómo nuestro cuerpo nos comunica que ya NO PUEDE MÁS. Que el ritmo frenético al que lo tenemos sometido es demasiado. A eso es a lo que llamamos ansiedad.
- ¿Cómo me quito la ansiedad que tengo?: Me quito la ansiedad si puedo llorar, pelear, gritar, volver a sentirme, respirar, relajar las tensiones, sorprenderme de cómo tiembla mi cuerpo
- Intentamos comprender cómo afecta a nuestro cuerpo el manejo del estrés y tensiones y cómo podemos liberarnos y volver a sentir placer.
- Cómo liberar el estrés y la ansiedad: aprende cómo liberar el estrés y la ansiedad y convertirte en una persona empoderada que no se siente indefensa.
Conductas agresivas e inadaptadas, en el ámbito familiar, laboral, social
Mucha gente viene a mi consulta diciéndome: “Elena, quiero controlar mi agresividad, mi rabia”; “no quiero sentir esta rabia, me come por dentro”; “si me enfado creo que puedo destruirlo todo”…
Durante mucho tiempo los psicólogos han ayudado a controlarla, canalizarla… Sin embargo, se ha demostrado que sin agresividad, la persona se queda sin poder movilizar su energía para defenderse, sin fuerza para hacer respetar su propio espacio, sin protección para no dejar que lo pisen.
Conductas depresivas
En tiempos de crisis, de pérdidas, de duelos… los síntomas depresivos aumentan considerablemente. Es como si con tantos “golpes” de la vida no consiguiéramos mantenernos de pie. Como si nos quedáramos sin fuerzas para continuar luchando.
Detectar una depresión a tiempo está a tu alcance. Sólo tienes que observarte, creerte tus síntomas, echarles cuenta.
Y si te das cuenta que solo/a no puedes, no te avergüence buscar ayuda. Porque sentir vergüenza es la primera señal de tu apertura emocional.
Y si ya tienes síntomas depresivos, y buscas un camino para poder salir.
Neurosis, obsesiones
Cuando las preocupaciones cotidianas ocupan toda nuestra vida, se convierten en nuestra seña de identidad. Nos convertimos en personas eternamente preocupadas, OBSESIONADAS.
Y para que tu cabeza pare y puedas continuar con tu vida, debes aprender nuevos circuitos neuronales, para que dejes de obsesionarte y puedas disfrutar de tu vida. La psicoterapia y la neurociencia tienen la solución.
Inhibiciones, frustraciones, inseguridades, timidez, problemas de comunicación.
Cómo aprender a decir “no”. Las soluciones pasan por re-vivir experiencias en las que un psicoterapeuta, seguro de sí mismo y de ti, te permite explorar y expresar emociones para finalmente poder comprobar que no pasa nada, que todo sigue bien entre los dos. Y esta relación, sólo conozco que se pueda tener en el contexto de una terapia cognitivo- relacional.
Trastornos emocionales, fobias, miedos
Aprender a manejar nuestro mundo emocional, emociones que se nos descontrolan, miedos sin fundamento racional:
- Cómo manejar nuestras emociones y sentimientos: Para saber cómo manejar las emociones y sentimientos debemos buscar al terapeuta que nos ayude a “comprender” de forma profunda la función de los mismos.
- El caos de cuando no sé lo que siento: Si dices muchas veces ” no se lo que siento “, tu la cabeza intenta suplir lo que sientes, y eso te lleva al caos, porque quedas desconectado de tus percepciones, y emociones. Puedo enseñarte cómo salir de tu caos.
Enfermedades físicas y/o psicosomáticas: tensiones y dolores musculares, bloqueos, fibromialgias, migrañas, cefalea, hipocondria.
En nuestro cuerpo van quedando las huellas de todas las experiencias que vamos viviendo desde niños, más aún, desde que estábamos en la barriga de nuestra madre.
Hay veces que el cuerpo no encuentra otra salida y enferma. Con la aportación del lenguaje corporal no verbal observamos que la organización emocional que aprendimos durante el desarrollo y la vida posterior configuran las experiencias de interacción afectiva y social y los conflictos personales.
Conflictos de pareja: comunicación, celos, sexualidad, malos tratos.
- Los problemas de pareja se solucionan con SEXO, no con horas de terapia: ¿Por qué psicoanalizar y reflexionar en exceso sobre tus problemas de pareja si se solucionarían más sencillamente con una saludable sesión de sexo?
- ¿Por qué me enamoro de quien no debo?: Te propongo una terapia de pareja que te ayude a ser consciente de cómo evitas la intimidad amorosa. Arriésgate. Vivir en pareja merece la pena. No desistas
- Sexualidad y afectividad en pareja: . Re-conquista tu deseo y re-aprende a amar
- Aprender a amar: Ser consciente del propio bloqueo, del propio miedo, de la propia incapacidad para sentir y expresar amor y ternura, es el primer paso para APRENDER A AMAR.
- Las mentiras de la terapia de pareja: quitar la paja y mirar donde no se mira habitualmente son la clave para encontrarte con tu pareja. Celos, infidelidades, cansancio, frialdad..
De la A a la Z del proceso psicoterapéutico
Mi asesoramiento e intervención clínica es profunda, hacia los rasgos de personalidad que nos enferman, nos ponen en conflicto y nos generan síntomas.
Trabajo en psicoterapia desde la orientación humanista y la orientación cognitivo-conductual.
Conocemos el lenguaje no verbal y emocional del cuerpo humano, conocemos el cerebro, conocemos el trauma, conocemos el apego humano, y conocemos la psicología.
Hemos sido entrenados para trabajar con técnicas y ejercicios que combinan todos estos elementos con un único objetivo: sanar la persona en su conjunto atendiendo a lo sensorial-emocional y lo cognitivo.
¿Cómo elijo a un buen psicólogo?
- ¿Qué pasa cuando no conozco a ningún profesional ni tampoco tengo referencias de ninguno? Pues que te enfrentas a la búsqueda por internet. Lee lo que te escribe en su web, infórmate de como trabaja, compruébalo yendo a su consulta 3-4 veces para ver si conectas como persona. Y desde luego tener la suerte de que alguién que te estima o te quiere te den referencias, ese es siempre el mejor camino.
- Cuidado con los psicólogos low-cost y la publicidad engañosa.
¿Cómo son las sesiones?
Tratamos de que el cliente “descubra” la verdadera función de algunas de sus conductas que siempre mantiene, y que marcan su personalidad y su vida.
Por ejemplo, ser personas muy graciosas, o estar siempre disponible para los demás, o entenderlo siempre todo, o estar pensando continuamente en que va a pasar o en lo que pasó, o las personas que pueden con todo, o ser personas demasiado enfadadas, o demasiado llorosas, o formas de evitación con el sexo contrario, con amigos, con la familia. Son la fuente de muchos conflictos y síntomas.
Y aquí, puedes leer de forma detallada los pasos de una terapia individual: desarrollo de las sesiones.
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